Desde que la ciudad de Gijón iniciara en 1990 su programa de equipamiento escultórico del espacio urbano han sido muchas las villas portuarias asturianas que recurrieron al arte para regenerar sus espacios públicos. Vegadeo ofrece el ejemplo más reciente con la creación de la Senda Escultórica de los 12 Puentes, un proyecto aún inconcluso con el que se pretende dotar de una imagen de modernidad a la villa, mejorar el medio y fomentar nuevos usos del mismo, así como ampliar la oferta cultural aproximando el arte actual a los vecinos y a los visitantes.
Este trabajo analiza el origen y características del proyecto, los problemas que ha tenido que solventar y los logros y diferencias apreciables en el diálogo que establece con el medio físico y sociocultural.