Literato, pensador, jurista, político reformador y ejemplo de la Ilustración, Jovellanos es un punto de referencia en nuestra historia. Hombre de ideas y deberes, puso de sí en todo lo que hizo. Escribió mucho, bueno y bien; padeció la calumnia y el destierro y, cuando España sufría la ocupación por un ejército extranjero y las más altas jerarquías se comportaban como bufones, fue ejemplo de decencia, sentido del deber y de lealtad a sí mismo y a la patria. Dos siglos después de su muerte, recordamos aquí lo más destacado de su vida y los textos más vigentes de su obra.