Siglo XIII

Las características de esta sencilla construcción la identifican como uno de los escasos testimonios conservados de una posible red de oratorios y templos rurales asturianos encuadrados entre los siglos VIII y X, aunque la iglesia que hoy se contempla pertenece a época románica.

La planta del edificio, que en la actualidad está adosada al flanco este de una iglesia de mayores proporciones construida en el siglo XVII, consta de una pequeña nave rectangular que se estrecha a la altura de una cabecera cuadrada. Conserva dos estrechas ventanas aspilleras de traza medieval en los muros sur y en la cabecera.

La nave está cubierta con armadura de madera a dos aguas y conserva el arco triunfal de medio punto que descansa sobre jambas desornamentadas. En el interior de la cabecera permanece una ménsula de piedra de traza medieval. La cabecera cubre con una bóveda de cañón ligeramente apuntada. Destaca el pavimento de losas regulares que aún conserva el edificio.

El elemento más importante del templo es una imagen de talla policromada del siglo XIII, de la Virgen entronizada y coronada con el Niño, caracterizada por un gran hieratismo, desproporción de los miembros en la cabeza y en la figura del Niño , así como inexpresividad en el rostro.