Siglo XIII.

La iglesia presenta una planta sencilla formada por una nave rectangular rematada en cabecera cuadrada. Entre los elementos románicos que conserva  destaca la portada sur, compuesta por una rosca de medio punto con guardapolvo, que apoya en jambas con impostas naceladas. En la clave o piedra que cierra el arco está labrada una roseta y la jamba derecha conserva en su parte inferior decoración de sogueado.

El tejado de este muro alberga tres canecillos decorados que se adscriben al período  prerrománico y podrían confirmar la existencia de un edificio anterior al actual en el siglo X.

Por otra parte el actual tejado del pórtico ha dejado semiocultas en el muro sur varias ventanas románicas, que en la actualidad están encaladas.

El espacio interior de la iglesia alberga un arco triunfal tardo románico, compuesto por una rosca lisa apuntada que apoya en impostas naceladas que parecen haber sido cortadas. La sacristía adosada posteriormente al muro norte de la cabecera conserva otros tres canecillos semejantes a los descritos.