En una zona cercana a la ría de Villaviciosa se celebraban torneos de tiro al pichón. El pueblo tenía en El Marqués de Villaviciosa, Pedro Pidal y Bernaldo de Quirós, a su mejor exponente de esta práctica. Se había presentado en 1900 a la competición de tiro al pichón organizada dentro de los Juegos Olímpicos, pues estaba en la ciudad visitando la Exposición Universal. Quedó en segundo puesto. En la imagen, de Arturo del Fresno, llama la atención el peinado de las damas conocido como «san antonio» por imitar la forma de la tonsura típica del santo. Destaca también la grada hecha de hierba donde se asoman «las señoritas del ringo rango».