Francisco Martínez Bustamante (Santander, 1680-Oviedo, 1745) fue el mejor y casi único pintor profesional del Principado de Asturias en las primeras décadas del siglo XVIII. Aunque el catálogo de obras conservadas de Bustamante no es muy amplio, hay constancia de que copó la mayor parte de los encargos y obras importantes de la Asturias de la época, trabajando frecuentemente para la Catedral y las principales fundaciones monásticas asturianas (entre ellas, dos importantes casas franciscanas fundadas en aquel tiempo en Villaviciosa: el Colegio-Seminario de San Juan Capistrano y el Convento de Clarisas). El presente artículo documenta los trabajos que este afamado pintor realizó en varios edificios del concejo villaviciosino.