La palabra «porciúncula» significa pequeña porción; con ella se designaba un trozo de terreno en las inmediaciones de Asís (Italia) en el cual estaba enclavada la iglesia arruinada de Nuestra Señora de los Ángeles, que fue reconstruida por San Francisco con limosnas de los fieles y que se convertiría en la cuna de la Orden seráfica. En Villaviciosa el nombre de Porciúncula se asocia a un jubileo franciscano que se celebraba a principios de agosto y que incluía la celebración de una importante feria en la Plaza de Santa Clara. En la fotografía puede verse una imagen del mercado de la Porciúncula tomada el 2 de agosto de 1903.