Hasta el siglo XIX, la mayoría de las personas que en Europa se interesaron por la agronomía, las técnicas agrícolas o la economía rural fueon clérigos, sobre todo párrocos rurales que vivían muy de cerca los problemas de los campesinos. Uno de estas personas es José Antonio Caunedo Cuenllas, nacido en Somiedo en 1725 y que entre 1769 y 1802 estuvo al cargo de la parroquia villaviciosina de San Juan de Amandi. El presente artículo recopila los principales datos biográficos de Caunedo Cuenllas, al tiempo que reproduce dos textos que el párroco dedicó a la sidra: el primero una carta que sobre el modo de hacer sidra en Asturias envió al cura de Turienzo de los Caballeros (León) fue escrito el 27 de enero de 1785 y publicado en el «Seminario de Agricultura y Artes dirigido a los párracos» el 7 de julio de 1803; y el segundo, más extenso, consiste en una «Memoria sobre el manzano y la fabricación de la sidra», dirigida por Caunedo en 1797 a don José Cavanilles, oídor de la Real Audiencia de Oviedo.