Fotografía del guardicivil villaviciosino Joaquín Oriyés Miravalles, quien murió en acto de servicio en Ciaño durante los sucesos revolucionarios de octubre de 1934. Sus honras fúnebres se celebraron en la Villa el día 23 de octubre con una enorme concurrencia de público, que le consideraba un héroe. A raíz de estos sucesos, diversas personas y periódicos locales propusieron que la calle del Agua pasase a denominarse «calle Joaquín Oriyés Miravalles», lo que no se llevó a efecto.