Las puntas Palmela son rara avis en buena parte de la Región Cantábrica. El hallazgo de una de tales piezas en la abrupta Garganta del Cares da pie a diversas reflexiones sobre la actividad prehistórica en un medio acusadamente alpino, la naturaleza de esas armas metálicas y el tránsito entre ambas vertientes del macizo montañoso. También se considera el probable descubrimiento del paraje singular del hallazgo durante las cacerías de rebecos y su posterior dimensión de enclave cultural.