Varios vecinos de Tazones se unieron en 1916 para solicitar del Gobierno de la Nación la habilitación del puerto para desembarque de raba, aparejos de pesca y salvados para la carnada. Fundaban su petición en «que teniendo que adquirir los mencionados artículos en Gijón, por no disponer la localidad de un establecimiento que se dedique a venderlos, el tener que realizar las operaciones de descarga en El Puntal, distante cuatro millas de Tazones, les irroga graves perjuicios por la forzosa reexpedición que de los géneros han de hacer por la vía terrestre». La Biblioteca Digital Maliaya ofrece la Real Orden de 21 de octubre de 1916, en virtud de la cual se habilitaba al puerto de Tazones para el desembarque de los citados productos.