A propuesta del Gobernador de Oviedo, el Ministerio de Hacienda autoriza que se habiliten varios puertos de la provincia para la importación directa de granos y harinas del extranjero. Concretamente, y tal como establece esta Real Orden de 18 de diciembre de 1856, la Aduana de Villaviciosa queda capacitada para el despacho de trigo, cebada, maíz y harinas.