Durante el Antiguo Régimen, la geografía y climatología del Principado de Asturias hizo del mar su principal vía de comunicación. Junto con los grandes puertos de Gijón o Avilés coexistían otras poblaciones marítimas <<menores>> que compaginaban el aprovechamiento de los recursos que el mar les ofrecía con la agricultura. Este es el caso de la villa de Candás, capital del concejo de Carreño, que durante el siglo XVI destacó por ser un importante puerto de pesca ballenera, muy conocido en la Europa norteña. La industria de transformación de los productos piscícolas, que derivó en el siglo XIX en la creación de las fábricas conserveras, permitió al concejo cierta supervivencia autonómica respecto a las grandes entidades evitando la retracción demográfica y económica. Para aproximarnos a su historia, mostraremos << una fotografía>> de un año concreto del siglo XVIII, 1752 – 1753, y analizaremos la tipología familiar y profesional del concejo y su relación con los mecanismos económicos del territorio.