La Casa de los Hevia, palacio urbano asentado en la calle José Caveda y Nava (antes conocida como calle del Agua) tiene una gran significación artística y también histórica, pues es el lugar donde en 1517 se hospedó el emperador Carlos V, que llegaba a la Península procedente de Flandes para convertirse en Carlos I de España. Este dibujo de Jesús Pis ilustra a la perfección la disposición y estructura del edificio, de planta cuadrada y tres alturas: en la planta baja asoman dos portadas con arco de ojiva de grandes dovelas, una; y cierre mixtilíneo, la otra, abiertas a un porche de poco fondo creado por los dos gruesos cortafuegos que encuadran esta fachada. Sobre el soportal y entre los cortafuegos va colocado el corredor del segundo piso, con balaustrada de madera, al que miran tres vanos adintelados; entre ellos campean dos escudos que llevan el Águila Imperial, por concesión de Carlos I como muestra de agradecimiento al propietario. En la última planta existen tres balcones alineados con el contorno de los cortafuegos. Culmina la composición un gran alero de madera.