El área geográfica que se extiende por el norte de León y Palencia, el oriente de Asturias y la región de Cantabria registra en los años finales de la Edad Media una actividad constructiva-o, para ser más exactos, decoradora- tan notable que permite que permite plantear hipótesis sobre circulación de talleres y estudiar la llegada de nuevas corrientes artísticas a las comarcas que no pueden contratar a grandes maestros pero que no dejan por ello de remozar <<a la moda>> sus modestas parroquiales.